Cuatro de copas (de árboles)

Lo primero que hicimos una vez firmada la compra de la casa fue cerrarla. Su anterior dueño la había comprado en 2008 como inversión y nunca la cerró para no romper la puerta de entrada, ya que la cerradura estaba rota. Pusimos una cadena con candado que sostuvimos de las dos manijas de la puerta y nos fuimos a dormir tranquilos.

Ese fin de semana entramos con nuestra llave y ya sintiéndonos propietarios. Imaginamos todo lo que íbamos a poder hacer, soñamos en grande por unas horas y después, para calmarnos un poco, tratamos de planificar la limpieza de una casa que gritaba "estoy completamente abandonada hace años".

El experto en paredes es mi marido Nico :P

La galería interna tiene un alero al borde del derrumbe.

De los árboles que crecieron en los patios internos es de lo que les quiero hablar hoy.

Para empezar, si se le puede llamar empezar, barrimos el zaguán y limpiamos una habitación. Una limpieza liviana, solo para empezar a quitar las telarañas y hojas acumuladas ahí por años. Nos dimos cuenta de que lo más urgente era empezar a abrir la casa para que ingrese el sol y quitar del patio cuatro árboles guachos que habían crecido pegados a la galería interna que tiene la casa, porque habían levantado con sus raíces toda la vereda y por su cercanía al techo era imposible mantenerlas. Buscamos una persona que podía hacer el trabajo y al otro día ya estaba trabajando (¡nuestro primer encargo de trabajo, IEIIII!).



En las siguientes fotos les muestro el estado de los techos y cómo quedo el patio sin los árboles. Nuestra conclusión es que estos árboles (entre otros factores) responsables del deterioro de la casa, Durante años, perdieron sus hojas sobre los techos, el agua de lluvia las escurrió hacia las canaletas y estas últimas colapsaron por el peso. El agua empezó a filtrar por las paredes, las chapas se pudrieron y el piso sufrió la misma suerte. En fin...un encadenado que nos hizo pensar en la fuerza de la naturaleza que parecía estar queriendo fagocitar la construcción.

Las canaletas colapsadas por el peso de las hojas secas.

Así quedó el patio sin las cuatro copas. ¿Se nota como ingresa ahora más luz a este patio?

Y así es como se hizo el primer trabajo en mi próxima casa chorizo. De a poquito (para recuperarnos del desembolso de la compra) pero a paso firme.
¡Hasta la próxima!